lunes, 9 de junio de 2008


Arboleda de mi locura

¡ Quién miró la acrópolis del pensamiento!
¡Quién en realidad caló el cerebro humano!
Triunfal camina el pie mutilado con la cabeza
de medusa en la mano
Exaltando cegueras a la cordura
anda errante el alma a la par del lirio
¡Quién profanó el cerebro del cisne
a quien su cuello cortarían!
Danzando la locura con la sabiduría
entre el telón pesado de la amargura
que de dolor como un hidalgo sostenía
la ciencia que provoca hipocondría
¡ Dónde los cimientos surgirían
del ancestral misterio del espíritu humano
que espectral divaga por el viento buscando
entre el espacio de la tierra y el cielo
el hito más cercano
Entre las horas abrumadoras del tiempo
que dislocan los cultos totémicos
sale al aire el pensamiento cazado
por la pluma prodigiosa que lo hace verso
En el adagio del andar poblado
…(musas, escancia, mitos)…
lecho siempre de primaveras…
¡ esa primavera rosa! ¡ esa primavera garza!
que en el otoño de ciénagas funestas
resistieron con lamentos de liras y de flautas.
¡ Cosmopolita!
¡Huérfano!
ensalzando las prosas de la infancia con el
canto que albergaba la esperanza, entre el senil
mirar de sus augurios vislumbra a Diana casta
y anda …anda
Será el final como la “núbil doncella”
o portara “corva guadaña”, esto depende del
alma y la mente cómo vivieron su estancia
¡Llega la carroza del sol con hilachas bordadas
en oro!
¡Llega la penumbra seductora en óleo y puntillismo
pintada!
¡Llega el temor…llega el amor!
Rompe el silencio la voz de todo lo inescrutable
suenan las cuerdas del arpa, se erigen los pedestales
A medio tono se observan las sombras estáticas
en espera de la barca dantesca o nívea, un estruendo
se destaca amenizando la aurora ... ¿la aurora?
sorprendiendo las tinieblas se desplaza sutilmente
como el que por enigma del más allá del sepulcro
se levanta