jueves, 24 de julio de 2008


El hálito azul

Ya sus días no tienen noches,
la luna permanece en un eterno
eclipse y el niño amor huyo por
la madrugada un día de lluvia
Una lágrima en silencio se
burló del beso que sus labios
tan pacientes aguardaban, que
ni aún clandestino apagaban el
deseo de su boca
Los años errantes y pordioseros
dejaron deslaves en aquellas
arenas cobijadas por la fría
espuma del mar…
En su cama no brotaban las espigas
de ternura, y la temperatura bajo
cero se palpaba en los cuerpos, ni el
sudor mojaba al centinela solícito
y fiel a la espera… una espera sin
llegada…
Se quebró el ánfora del vino que
cataron sus pétalos rosados, se
disipó con el viento, el mismo que
se llevó el aroma de seducción entre
la humedad expandida, contraída
y rígida de la carne…carne blanda
y febril, dejándole marchita en una
noche de invierno, provocando un
verano constante en sus recuerdos
En un ángulo sombrío sus pechos
tristes y lánguidos sollozan , el
jardín olvidó la frescura de las rosas
dejando solo los enjambres de espinas
y el poema declamó en retrospectiva
borrando cada línea, el libro abandonó
la historia y entre las hojas blancas
se extravió el final…durmiéndose
a la orilla del lete ….
…Dulce ,con una belleza inefable y serena
llora amarguras en el medio de un lago
azul, como el aura de su alma ,al que gota
a gota añade el sabor del mar en sus
extensas tristezas y agonías