miércoles, 30 de julio de 2008


“Alma gris”

Magnánimo en tu trono
agasajaban con zalamerías,
la belleza externa te embelecía,
senos en sus jugosos brindis,
en cosecha abundante el
lujurioso vino a tiempo, bocas
carmesí, dulces placeres en una
pirámide escalonada…¿ qué
habrá en la cima... cielo , abismo?
Caderas prominentes presas del
arrebatamiento, enloquecidas,
en gestos salvajes la abundancia
en competencia del libido y la
soledad perpetua
En un conjuro etílico y sodomita
sentiste el vértigo, la risa se torno
mueca , al final, detrás del
estruendoso y negro portal
vestida de blanco tu compañera
eterna aguardaba la llegada de
los siete fantasmas
Cuando dejaste la gloria…la nada
te visitó…tu trono cayó…en la calle
lóbrega un plebeyo más…
Todo era paja que el fuego quema
y reduce a polvo
Se derrumbó la fortaleza, ya no
hay vasallos que sirvan los deleites
si!! deleites efímeros…banquetes
ausentes…quedaron al fondo
saliva, olor seminal y resabios…
Recoge el viento las notas de una
Cítara antigua y cenicienta, desgastada
ahonda en su hueco las fibras más
íntimas…secretos conocidos solo
por sus propios cuerpos…celestes,
grises, púrpuras...matices saturados
insobornables, olvidados
¿ Es la voz que enjuicia el tiempo o
el tiempo juez?...No lo sé
La resonancia que reclama las eras
en que el fuego dejaba su apreciable
lumbre en maderos que flotaban
huecos sobre las aguas estancadas