viernes, 9 de mayo de 2008


Es ese vacio existencial que nos hace llorar por dentro como un aguacero torrencial, y me pregunta desde muy adentro con una voz caducante, nunca he visto las hojas de los árboles de color azul , solamente cierro los ojos y con la voz interior le respondo que ese es el color del alma humana, y asi nos envuelve una atmósfera de paz infinita , en un silencio armónico, repentinamente sonreímos, viendo las lágrimas correr en las mejías, como gotas cristalinas que tienen un sabor a qué? a olvido, dolor, lástima, amor o al desprecio con el que fue tratado mi ego, no lo sé, solo se que ahi está, punzante, como el cuerno de un unicornio, como la daga del samurai, asi , más solo cierro los ojos del entendimeinto y pido con un grito absorto, que me alejen de la sabiduría que no clama y no llora, de la ciencia que no rie y de los grandes molinos de viento que azotan el interior de este casi inherte cuerpo. (Blach)

“Cada persona es única y bella creada a la máxima expresión; esculpida , diseñada perfectamente y llamada a tocar con amor en el concierto de la vida.”

Axeline, axeline

Axeline, te llamo con el desespero de un loco
con la rabia enardecida del guerrero dispuesto a morir
por instinto en la arena despiadada del coliseo…
Axeline, por qué no respondes a mi llamado, silente, acongojado..
enmudeces como las trompetas de la batalla final…Oh Axeline
me has agobiado, abandonado, ni en mis profundos miedos te presentas,
Orquestas magistrales , mares del oriente, arenas desérticas , devuélvanlo a mi!!
Te busco en el séptimo cielo, en el sepulcro mustio y no estás, en el lugar mas
ignoto y no te veo… Grito nada!! Y es un concierto enmudecido, es un concepto
de ausencia , de morir y transmutar.
Pero ahí en ese instante perpetuo, no pude verte mi… Axeline