jueves, 19 de junio de 2008


Ausencia

Callas, como calla el sepulcro, como callan
los mártires, es un tormento apocalíptico el
que me da tu silencio...tu silencio es más
agobiante que mil palabras hirientes,
tu silencio es como la narrativa que no tiene
voz ni voto de la cual se sabe que no hay salida,
que esta contra trincheras
Tu ausencia es el poder tormentoso que me hace
descender, llorar, sufrir, menguar;
miles de ráfagas me traspasan cuando presiento
tu silencio
El sonido de tu silencio es más agobiante cuando
avisa que callará, puesto que anuncia ser escuchado,
te guardas en esa burbuja enajenada, ahogándote
en tu propia rabia y con pasos furtivos susurras tu silencio…
a media voz, piano… muy piano; hasta perderse en la
degrades ensordecedora del silencio
lo haces sonata, lo versificas, lo pregonas y aunque
agudizo el sentido encuentro nada
Entre esa nada, que es todo, porque nada, es ausencia
y la ausencia es espacio, un espacio lleno de un
profundo eco…el sonido de tu enmudecimiento, la
presencia alegórica de tu silencio