miércoles, 25 de junio de 2008

Dulce espejismo

En el beso que emana de esos labios
de eterna suavidad que desconozco
los he sentido ardorosos, palpitantes
cuando en fantasías húmedas de delicadas
flores van fragantes, son parecidos al
fuego de una rosa, cálidos, me dan de
beber del vino del olvido
Su carnosidad me apetece acariciarlos,
deslizar mis labios empapados por sus
contornos perfectos, de viril pose el
superior y de brioso deseo el inferior,
abrasador remolino de sensaciones dentro
de nuestras bocas, deleite extraterrenal,
de mundos alucinógenos , ¡ya estoy
amándote, ya estás dentro de mi, empero
no sé si existirás!
Palpo el edén en tu vertiente sensual
cuando muerdo los frutos jugosos de tu
ansiosa desmesura y vivo la magia de
eros cuando los hago abrirse como
capullos, esa boca loca, esa boca volcana,
que provoca la perpetua fruición y el
despertar de mis llamas
Embriagantes cántaros prohibidos, recorren
eruditos mi piel ámbar , saciándose, deleitándose
Dónde han de estar esos placeres, dónde estarán
derramando la miel de la colmena , en que lecho
descubrirá lo que yo guardo, este banquete
dispuesto a su paladar tan sabio, exquisito, intenso
Mi mesa esta servida a ese gran amor que aguarda
mi alma, a ese que anhela mi desenfrenado delirio
y darle de mi boca lo que su sed anhela, lo que
ninguna le ha concedido, lo que jamás ha probado
ese manantial recubierto de finos y extraordinarios
racimos de antojos, carmesí, de dilatado rojo
encarnado
Que habrá en sus ojos un abismo o un espacio
etéreo, en ese universo de sus pupilas crepúsculos
tristes, y esas gotas de mar, gotas revestidas de
una inocencia atrevida almacenadas en las vasijas
sagradas de mi ser
Que tendrán las ciénagas de su vida o las torres
benditas de su grandeza, aguardarán por mi?
Esa risa de seda , sus pómulos perfectos como
esculturas creadas por un artífice florentino,
y su cuello magnífico, donde el ósculo se pierde
tentando a todo el conjunto a danzar las sonatas
ejecutadas por los querubines alados
Es bello porque su alma de ensueños lo es
por existir aunque sea en mis memorias , por
ser nómada en mis valles, conquistador de mis
campos
Las ansias me desnudan y quiero poseerle,
lo siento en el viento, donde mis manos lo
dibujan rasgo a rasgo, línea a línea, donde estarás?
cuál será tu nombre? excelso amante que desvelas
mis anhelos, las sábanas ajadas te llaman con
arrobamiento , no te esfumes, déjame disfrutarte
un poco más, quiero sentir que desgarres mi
piel con tus osadas caricias y que las notas del
anochecer se revelen sanando tu ausencia , sanando
mi soledad acompañada
En un momento de éxtasis me dejas haciendo el
amor con mis sueños, la inventiva te recrea, hasta
sentirte tangible, mis montañas quieren ser escaladas
por tus finos toques que provocan derrumbes, gratos
desgastes que al cansancio declinan
Dame de tu elixir tierno enamorado hasta sentirte
descansar en el monte de Venus donde la flor del
castaño encuentra su habitab natural y eterno

1 comentario:

jorge silva dijo...

Olhando para lá da beleza descritiva do desejo neste poema, denota-se a presença da solidão. Eu ousaria talvez ir mais longe e dizer que descortino a existência de tristeza sob esta camada de sensualidade, talvez por este arquétipo masculino ser uma não-presença.
Obviamente esse desejo é intenso. Intenso como aqueles momentos em que fechamos os olhos e, de tanto desejar, de ansiar por algo, seríamos capazes de jurar que, ao abri-los, poderemos tocar naquilo que desejamos, porque ele (o desejo) finalmente se materializou.
Noto que aqui (e não é a primeira vez que tal acontece nos teus poemas) a figura masculina é descrita de uma forma quase divinizada. Um semi-deus do amor de corpo perfeito saído de um panteão naturalista, uma mítica figura salvadora onde se reúnem todos os atributos, físicos e para lá deles, que projectam uma sensação de guarida, de santuário (no sentido de retiro sagrado, mas também de refúgio seguro de intromissões)
Os arquétipos podem ser usados como uma referência do destino a alcançar, como parâmetro de avaliação para o objectivo em mente, ou podem, ao ser usados como modelos rígidos, tornar-se impeditivos de apreender a realidade com todos os defeitos e falhas inerentes a esta. No fundo, como humanos, a que almejamos? Viver a vida na consciência da nossa imperfeição e aceitá-la em todas as suas manifestações, ou, aspirar a um nível superior que nos levará a uma busca nunca terminável? Como humanos debater-nos-emos sempre no carácter irresolúvel desta questão.
Desculpa-me se divaguei para campos que talvez não tenham nada a ver com a essência do poema, o cansaço já é muito a esta hora e talvez a minha mente me ande a pregar partidas e muito provavelmente a retirar-me a coerência e agudez de espírito necessárias a esta análise.