lunes, 19 de mayo de 2008

Anhelo

Mañana…si llegara mañana
el sol de la esperanza se posará sobre todos,
habrá paz y fe sin armas.
No serán traficadas las hijas del campesino, ni arrebatada
la tierra de la mano débil mas no ignorante y los niños
cantarán una canción universal.
Mañana, no sangrará la tierra, la naturaleza no se cobrará
el crimen despiadado que sus hijos le han impuesto.
Los valles florecerán, los ríos verterán caudalosos esteros
y cada especie extinta retornará a su ecosistema.
Mañana, si viniera el mañana,
cesarán las lágrimas de la mujer abusada, “mariposa de ala rota”
emprenderá el vuelo recobrando su dignidad.
En los rostros que han luchado por la democracia brillará
el derecho inalienable de la libertad.
Una sola bandera ondeara, se romperán las fronteras
y la tierra erigirá un solo nombre.
Mañana, hermano mío
seremos inmunes a la guerra biológica, terrorismo,
masacre…odio.
No morirá el verso, ni será censurada la palabra, ni el voto;
ni el temor por unos cuantos que hacen “poder” te arrebatarán
los derechos y tu canto abrirá la aurora retumbando en las
montañas.
Mañana.. vendrá el mañana
cuando la plegaria de unos cuantos sea expandida como
un virus volátil a otros, entonando un himno mundial.
El reino justo cobijará toda filosofía, formas, niveles y
corrientes de pensamientos, creando un neologismo
como base para vivir en armonía.
Mañana, cuando caiga la dictadura de la aberración,
del materialismo y el altruismo sea nuestra consigna,
surgirá la soberanía.
Ese mañana nos será legado cuando el hombre recorra
su antología, renunciando a ser el único animal que extermina
su especie por intereses distintos a la supervivencia,
cuando escupa la tiranía y digiera la igualdad humana.
Mañana… cuando el único interés pragmático sea el dogma
de amarnos los unos a los otros, ese día el hombre será
condecorado a portar la insignia que le permita vivir
ese mañana anhelado.

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